Cómo automatizar el riego del jardín

De eedomus - Documentación

El riego automático le permite ahorrar tiempo y cuidar las plantas de forma más continuada. Con una programación efectiva, el uso del agua se optimiza y, por consiguiente, se reduce al máximo el gasto inútil.

En la parte derecha puede ver un esquema resumen con diferentes opciones que explicamos a continuación:

Los tubos de riego

El sistema de riego puede ser de varios tipos:

  • Subterráneo: mejora la estética, sobre todo en lo que se refiere a las tuberías principales (deben instalarse a cierta profundidad para evitar que el agua se hiele en invierno).
  • Aéreo: la instalación es más rápida y el mantenimiento más sencillo (hay que vaciar los tubos en invierno para evitar que el agua se hiele).
  • Removible: solución inmediata.

Los aspersores ("sprinklers") son imprescindibles para el césped. En cambio, si lo que quiere regar son macizos de plantas y nada más, el riego por goteo es más adecuado (tubos de goteo situados al pie de las plantas). El riego por goteo permite ahorrar agua.

El control del riego

Le recomendamos que instale un sistema con varios canales y varias electroválvulas. De esta forma podrá controlar todas las electroválvulas desde un mismo lugar. La gestión del riego será más sencilla y además podrá abrir las electroválvulas una por una, sucesivamente, en caso de que la presión sea baja (especialmente en viviendas).

Existen varias opciones para el sistema de control del riego:

  • Un simple relé, de Fibaro por ejemplo, o un enchufe domótico si tiene una única electroválvula.
  • Un dispositivo con múltiples relés, como el IPX, el cual puede servir también para controlar sistemas de calefacción, luces, cancelas y cualquier cosa que esté conectada al cuadro eléctrico (8 salidas, algunas de las cuales pueden controlar electroválvulas).
  • Un sistema dedicado, como EtherRain (8 electroválvulas).

Los relés indicados son libres de potencial, por lo que le permiten controlar diferentes tipos de electroválvulas (menos EtherRain, ya que éste sólo controla electroválvulas de 24VAC (corriente alterna).

La tensión de alimentación de las electrovávulas de riego suele ser de 24 VAC (corriente alterna), ya que es el estándar recomendado por los profesionales en la materia. Los sistemas por impulsos que funcionan a 9V son menos corrientes, y la corriente continua de 12V es prácticamente inexistente en este campo.

¿Cuál es la ventaja de las electroválvulas con una tensión de alimentación de 24 VAC? La válvula se abre sólo cuando recibe corriente. Además, se sabe en todo momento cuál es su estado (abierto o cerrado), y no hay posibilidad de enviar un impulso de más. En caso de interrupción del suministro eléctrico, las válvulas se cierran, es imposible que se queden abiertas.

Los sistemas de control de riego a pilas son prácticos y fáciles de instalar inicialmente, pero se los desaconsejamos si lo que pretende es establecer un sistema de riego desatendido. Con estos sistemas, existe un riesgo elevado de escapes de agua ya que la pila puede agotarse, en cuyo caso la electrónica que controla el sistema puede fallar dejando las válvulas abiertas.

Recomendación: Le recomendamos que implemente en el relé un sistema de cierre automático de seguridad al cabo de 1 hora (o el tiempo que considere). De esta forma, el cierre de las válvulas no dependerá exclusivamente de la comunicación inalámbrica con el controlador eedomus.

Por otra parte, es conveniente que use un contador de agua conectado si dispone de un sistema de riego automático. Le permitirá asegurarse de que el agua circula convenientemente (puede suceder que una válvula manual se quede cerrada) y que la programación del sistema funciona como debe (para evitar cualquier uso excesivo).

La programación del riego

Para ahorrar agua, es necesario establecer una programación efectiva. El controlador eedomus puede controlar los diferentes tipos de relés indicados, y además las programaciones que permite crear son flexibles.

Es aconsejable regar un día sí otro no o cada tres días (quitando los períodos de ola de calor, en los que puede ser necesario regar todos los días). Se recomienda regar por la noche (a veces por la mañana, en otoño).

Para evitar regar cuando no es necesario, hay que tener la siguiente información:

  • si llueve (con un pluviómetro)
  • si hay suficiente humedad (con un sensor como Koubachi.

En la imagen de la derecha puede ver un ejemplo de programación (regla personalizada).

Trucos

¿Cómo saber durante cuánto tiempo hay que regar? Debe calcular la duración máxima del riego. Para un aspersor, ponga un cuenco vacío en una zona representativa. Al final del ciclo de riego, el cuenco debe contener de 5 a 10 mm de agua (5 mm en el norte de Europa, 10 mm en el sur de Europa).

Tenga en cuenta que se trata de una cantidad de agua "máxima". Más adelante podrá ajustar la cantidad de agua en función de sus necesidades reales. 2 o 3 mm de agua puede ser suficiente en muchos casos.

¿Cómo establecer dos ciclos de riego de duración variable? Use dos grupos de reglas (o más): riego normal y riego reforzado. Desde su smartphone, podrá activar uno u otro. Se pueden establecer programaciones más avanzadas a través de un script eedomus.